Monjas que distribuyen productos en base a marihuana a todo el mundo, lo hacen a través del correo postal
Conocidas como las Hermanas de la Marihuana Kate y Darcy iniciaron su propia orden y buscaron la manera màs factible de llegar a las personas que sufren por el dolor y dar alivio a enfermedades como el cáncer y la artritis entre otras.
Normalmente Cuando leemos textos bíblicos y en ellos se menciona el fuerte olor del incienso existente en las iglesias, muchas veces podemos interpretarlo con el olor a la que el cannabis nos entrega, pero esto ya es parte del pasado, ya que en la actualidad existe una congregación de monjas del cannabis pero no para entregarnos dichos aromas, sino que para tratar y aliviar los dolores como el cáncer y la artritis de las personas que lo necesitan alrededor del mundo.
Es por ello que dos hermanas de hábito crearon su propia granja la cual denominaron su “abadía” donde visten sus atuendos típicos de cualquier orden de monjas, pero la diferencia radica en que cultivan plantas de cannabis en su patio trasero, además son activistas y hace un tiempo también son famosas.
Hoy día se les conoce como las “Hermanas de la Marihuana” viven en el valle central de California, a pesar que no pertenecen a una orden religiosa, ni tampoco profesan una la fe católica, ello lo dejan claro para evitar cualquier tipo de problemas con la gente.
A pesar como fue mencionado anteriormente que no profesan ningún tipo de fe ni religión, las Hermanas de la Marihuana hicieron votos, visten hábitos, bendicen sus plantas y siguen una serie de rituales conectándose con la tierra, naturaleza y la luna, uno de los ciclos más importantes para ellas, donde aseguran que quieren sanar al mundo.
No todo es color verde en la vida
A pesar que ellas utilizan hábitos como cualquier monja, los más conservadores las tildan como falsas. Kate, de 55 años y hermana de la congregación aduce que “No me importa que me llamen monja de mentira” añadiendo además que “La religión ha hecho mucho daño a las personas”.
Ya en 2011 los activistas del movimiento Occupy las Bautizaron como “Sister Occupy” debido a la participación de estas en las protestas antisistema con atuendos pertenecientes a la orden religiosa, esa fue la manera de atraer la atención hacia el movimiento y sus consignas, más de alguna vez escuchó “debería darles vergüenza” pero hoy son aceptadas por la gente, menciona la hermana Kate.
A pesar que la hermana Kate cultivaba marihuana hace mucho tiempo, pero lo hacía para una cooperativa que cerró en 2013, de dicha experiencia aprendió los múltiples efectos del cannabis como un agente paliativo y curativo. “Tuve mucho contacto con personas moribundas que me pedían ayuda”, cuenta.
“Querían que les enseñara a fumar con pipa ya que no tenían más hígado para asimilar antibióticos, o eran enfermos de Parkinson y necesitaban ayuda para controlar los espasmos”, recuerda.
Normalmente pensamos que quienes dedican su vida a la religión lo hacen desde siempre, pero la hermana Kate también dedicó su vida a los estudios también. Con la profesión de analista de sistemas, sabe que no es llegar y tomar decisiones a la ligera o sin estudiar previamente la situación.
Enviando a través de mensajería
Debido al cierre de la cooperativa, la hermana Kate buscó la forma de cómo aplicar sus conocimientos sobre el uso medicinal del cannabis, de esa manera decidió volcarse en el cultivo y elaborar subproductos con fines curativos.
Hace menos de un año llegó Darcy, de 24 años a la abadía, dando una conexión tal que pareciera que se conocen de toda una vida, donde la diferencia de edad tampoco llama la atención.
Extraer en base a la receta del RSO (Rick Simpson Oil) las hermanas elaboran un ungüento en base al cannabidiol (CBD), agente no psicoactivo del cannabis el que es distribuido por correo postal a sus clientes en todo el mundo. Además aseguran que sus productos son libres de Tetrahidrocannabinol (THC) agente psicoactivo de la planta.
“Comencé con una línea de productos con los que hice una prueba de mercado. Los mandaba a peluquerías, donde los empleados suelen tener muchas molestias en las manos”
“Busque el consejo de médicos, indígenas y herbalistas. De aquello salieron tres ingredientes comunes. Me deshice de algunos de los demás componentes, de otros modifiqué las cantidades”.
“Ahora, esta crema que mandamos a todos los rincones del mundo tiene facultades que, según nos dicen, son increíbles”.
Las hermanas están restringidas por ley hablar de los beneficios específicos de sus productos.
Importancia de la Luna
Así como las plantas siguen el ciclo lunar, las hermanas siguen un código el cual aplican a todo lo que hacen, Veganismo y celibato durante las dos semanas que dura el ciclo entre la luna nueva y luna llena, mientras tanto en este lapso de tiempo la oración se reserva estrictamente para la preparación de lociones.
“Hay meditación, sanación, tenemos el corazón y el alma puestos en la elaboración de un producto que cura”, explica la hermana Darcy.
Aunque como todo negocio, si los pedidos se acumulan, no tienen otra opción que producir fuera del ciclo lunar, en estos casos ofrecen descuentos, así es importancia de la luna para ellas.
Atención mediática
Últimamente las hermanas se han sentido desbordadas debido a la alta atención mediática que las ha rodeado los últimos meses, producto de este torbellino informativo y la curiosidad periodística la producción se ha visto mermada, pero para la hermana Kate ha canalizado este interés como vía para hacer llegar su mensaje al mayor número de personas tanto dentro de Estados Unidos como alrededor del mundo.
“El 95% de las enfermedades están relacionadas con la pobreza y la falta de empleo, si hubiera más trabajo, desaparecerían muchas adicciones”, afirma convencida.
Y es que las creencias de las hermanas del Valle van más allá del cultivo de marihuana medicinal: ellas aspiran a un revolucionario cambio del sistema y ver las cosas desde otra perspectiva, entregando una sanación tanto física como espiritual.