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Ventajas de las Semillas Autoflorecientes

Ventajas de las Semillas Autoflorecientes

Hay distintas variedades de semillas de cannabis, pero si queremos una que sea fácil y rápida de cultivar sólo tenemos una: la autofloreciente. Tiene ese nombre porque florece sola, sin necesidad de que nosotros hagamos algo, ¡como un cultivo automático!

Ventajas de las semillas autoflorecientes

Origen de la semilla autofloreciente

Se creó a partir del cannabis ruderalis, una variedad procedente de las zonas más frías de Rusia y Asia. La característica que la identifica es su independencia de la luz para crecer y florecer, siendo capaz de seguir su ciclo vital en poco tiempo para sobrevivir al frío.

El problema es que el Ruderalis no sirve para fumarse, ya que tiene niveles de THC casi nulos. Pero investigadores fueron capaces de mezclar la variedad con semillas muy altas en THC, consiguiendo el resultado que esperaban: una que integraba la propiedad de crecer sin importar la luz y ser apropiada para fines recreacionales y medicinales.

 

Ventajas de las semillas autoflorecientes

  1. No necesitan ciclos de luz y oscuridad

Las plantas tradicionales y feminizadas de marihuana necesitan unos ciclos específicos de luminosidad para desarrollarse: 18 horas de luz y 6 de oscuridad para crecer; 12 de luz y 12 de oscuridad para florecer. Puede ser un trabajo difícil si no se cuenta con un sistema automático, pero con las semillas autoflorecientes se puede olvidar todo eso.

De hecho, si esta variedad está todo el día con las luces encendidas seguirá su ciclo normalmente. Ellas florecerán solamente cuando alcancen la altura y edad adecuada, sin necesidad de recibir una señal externa.

  1. Rapidez en todo su ciclo

Desde que se germina hasta que se cosecha, una semilla autofloreciente se distingue por hacer todos sus procesos rápidos y tener sus productos listos para consumirse en poco tiempo. Hay algunas que toman solamente dos meses desde la germinación hasta la cosecha, mientras que otras variedades se demoran tres veces más.

Esto favorece sobre todo a quienes cultivan con fines medicinales, ya que no se les puede acabar la marihuana. Con estas semillas obtienen el producto rápidamente y realizan muchas más cosechas al año.

  1. Semillas Autoflorecientes son óptimas en cultivos de exterior u outdoors

Si prefieres los cultivos outdoor, seguro te has visto complicado por los cambios climáticos y la falta de control sobre la luz del sol. Las plantas pueden pasar demasiado tiempo en el estado vegetativo, no florecer como es debido y sufrir por la falta de regulación de la luz y el frío.

Por los mismos motivos que ya se han mencionado, las semillas autoflorecientes en exterior resuelven estos problemas y benefician en gran medida el cultivo en exteriores, permitiendo incluso plantar durante todo el año.

  1. Ideales para espacios pequeños

Este tipo de planta es pequeña en comparación con otras variedades. Rara vez crece más de un metro cuando las demás pueden pasar los dos metros. Esto es excelente para quienes cuentan con poco espacio para cultivar o quieren hacerlo de forma muy discreta.

Su tamaño reducido, sumado a las características ya mencionadas, hace que sea la semilla ideal para sembrar en cualquier tipo de circunstancias o espacios, pudiendo adaptarse incluso a un rincón del baño.

  1. Gran capacidad de resiliencia

Debido a su herencia ruderalis, estas semillas tienen una alta capacidad para resistir y sobreponerse a situaciones traumáticas. Por ejemplo, en cuanto a los factores climáticos, estas plantas autoflorecientes son sumamente resistentes al frío, de tal manera que son aptas para crecer incluso en las regiones más gélidas. Si las condiciones meteorológicas no son nevosas, puedes cultivarlas perfectamente al aire libre en invierno.

Otra de las ventajas que tiene esta semilla es su alta tolerancia a las infecciones y plagas, lo que resulta muy conveniente para que los cultivadores principiantes puedan disfrutar de una cosecha satisfactoria.

  1. Cosechas constantes

Si bien no pueden mantenerse como madres para fines de clonación, estas plantas sí aseguran una cosecha constante. Para tales fines, es muy importante escalonar la germinación y la siembra por cerca de 24 a 30 días. Si tienes una zona de cultivo de cinco plantas, comienza con tres y una vez que empiecen a florecer, sigue con dos plantas más. En las 48 horas previas a la cosecha de las tres iniciales, germina tres reemplazos. Al mes los resultados serán sorprendentes: dos estarán listas para ser cosechadas y reemplazadas. El método lo puedes repetir cambiando las cepas constantemente.

No cabe duda de que las semillas autoflorecientes son una excelente opción al momento de plantar, especialmente para los cultivadores menos experimentados. Si quieres encontrar las mejores semillas autoflorecientes en Chile, revisa nuestro catálogo de semillas y encuentra lo que buscas.